Compartir:
Este Policy Brief plantea la relación de las personas más jóvenes con Internet y las redes sociales y cómo afecta el abuso o el uso indebido a su salud mental. Es clave estudiar riesgos y beneficios del acceso de las plataformas accesibles por Internet y todo el ecosistema web y entender qué políticas y medidas se deben poner en marcha para atajar este problema y sacar partido a estos canales de comunicación de forma saludable.
Beneficios a mayor escala
Un 58% de la población siente mayor aceptación, un 71% expresa mejor su lado creativo y el 80% está más conectado a su entorno por el uso de Internet y las redes. Además, siempre o casi siempre el 78% de adolescentes recibe feedback positivo de su actividad en estos canales sociales. Se sabe, además, que las redes sociales pueden ser un espacio rico para minorías.
Consecuencias del uso indebido
Hay estudiantes que lo vinculan a que les quita tiempo de estudio; lo reconoce el 44,6% de la población. Otros y otras reconocen que dejan de lado el deporte y un 12,9% que han reducido el tiempo dedicado a salidas culturales. Por último, un 9,4% pasa menos tiempo con sus amistades; un 26% reconoce estar bastante o mucho tiempo solo desde que usa dispositivos tecnológicos.
Riesgos para un porcentaje de la sociedad
Existe un 11,3 % de personas entre 15 y 24 años que se encuentran en riesgo elevado de hacer un uso compulsivo de servicios digitales. Este sube al 33% en el caso de tener entre 12 y 16 años. Un problema que se traduce en posibles trastornos mentales que disminuyan el rendimiento y la productividad.
Este documento ha sido elaborado con la colaboración de Digital Future Society y estas personas especialistas: Ignacio Guadix (de UNICEF), Laura Cuesta Cano (autora del libro Crecer con pantallas, profesora de UCJC y experta en educación digital) y Jorge Flores (Pantallas Amigas).