No hay transformación sin brechas ni transición sin impacto y por eso es fundamental no perderlas de vista. En este informe se aborda la llamada brecha digital de género, que afecta a la mitad de la población y tiene tantas dimensiones como la propia tecnología.
Uso de Internet
En la última década se ha reducido la brecha de acceso a Internet entre mujeres y hombres. Desde 2018 es casi inexistente en su uso semanal. Los cuidados son las actividades online donde las mujeres tienen mayor presencia. El 73% busca información sobre temas de salud frente al 66% de los varones. Encontramos una brecha en las actividades que conciernen a la economía, el comercio y la información.
Educación
No existen apenas diferencias por sexo en competencias digitales, siendo mayor la distancia en software y en la capacidad de resolución de problemas. Aun así, la diferencia de competencias digitales básicas es de tres puntos porcentuales en desventaja de las mujeres.
Ellas también son minoritarias en las carreras de Ingeniería y Arquitectura: solo hay un 26% de mujeres en sus aulas pese a suponer el 57% de las personas matriculadas en la universidad española.
Trabajo
Solo el 5,7% de las empresas emplea a mujeres especialistas en tecnología y digitalización, sector al que solo se dedica el 1,6% de las trabajadoras. Dentro de las compañías españolas que tienen en plantilla a profesionales de la tecnología, siete de cada diez no cuentan con expertas en la materia.
Seguridad en Internet
Solo el 6% de las mujeres se siente muy segura al navegar por Internet. Una de cada cuatro chicas de entre 16 y 24 años ha recibido insinuaciones inapropiadas, humillantes, intimidatorias u ofensivas en redes sociales. Por este motivo, ellas son más propensas a limitar el acceso a su perfil y a restringir la visualización de su ubicación geográfica.